Foto: Catamarca actual.
En el norte jujeño, específicamente en el pintoresco pueblo de Purmamarca, se encuentra una cancha de fútbol que ha captado la atención de Gianni Infantino. Asombrado, el presidente de la FIFA, le compartió al mundo vía Instagram una foto del campo de juego del club Santa Rosa, esa hermosa cancha que descansa al pie del imponente Cerro de los Siete Colores.
Fundado en 1921, el club Santa Rosa de Purmamarca forma parte de la Liga Quebradeña de Fútbol, una competencia regional en la que participan 14 equipos de la zona, provenientes de localidades cercanas como Humahuaca, Tilcara, Tumbaya y Valle Grande. Este torneo amateur, con su espíritu local, permite que el pueblo celebre su identidad mientras jugadores y espectadores comparten el orgullo de su tierra en un escenario tan distintivo. La particularidad de este recinto gira en torno a las condiciones climáticas que lo rodean: ubicado a 2,324 metros sobre el nivel del mar, tiene un clima denso que ronda entre los 21° en invierno y 31° en verano.
A pesar de no contar con el césped de los grandes estadios, su belleza radica en su simplicidad y en el imponente paisaje que lo rodea, haciendo de cada partido una experiencia visualmente incomparable para jugadores y espectadores. La cancha, situada en terrenos áridos y pedregosos, presenta un suelo de tierra colorada que se mezcla con la paleta multicolor del paisaje jujeño. Sus límites están delineados con cal blanca y los arcos, adornados con redes, contrastan con el entorno natural. Este campo de juego, aunque adverso y sin el cuidado de otras canchas profesionales, resalta precisamente por la rudeza de su suelo y la majestuosidad del cerro que le da su característico telón de fondo.
La peculiar cancha de Santa Rosa fue seleccionada para aparecer en el documental "Greenland", una producción que recopila los campos de juego más inusuales y sorprendentes del mundo. Junto a estadios de Noruega, Colombia y Estados Unidos, el campo de Purmamarca se presenta como un ejemplo de cómo el deporte puede integrarse y destacar en ambientes inusitados, celebrando tanto la pasión futbolística como la geografía de los lugares. Y claro, también captó la atención del #1 del fútbol mundial.
Otras pintorescas canchas que tiene la Argentina
A pocos kilómetros de Purmamarca, en un punto todavía más elevado, se encuentra la cancha de Caspalá, situada a 3,600 metros sobre el nivel del mar. Aunque este campo no cuenta con la distinción del cerro como fondo, su altitud y aislamiento extremo, en una zona donde alguna vez pasó el histórico Camino del Inca, lo convierten en otro emblema de la adaptabilidad del fútbol en las alturas jujeñas.
Otra cancha cercana, en la localidad de Iruya, suma a la singularidad de estos campos un desafío adicional: un mal despeje podría enviar la pelota directo a un precipicio. Cada uno de estos terrenos destaca no solo por su ubicación, sino también por las historias que reflejan, uniendo la tradición futbolística con los paisajes extremos del noroeste argentino.
CRÉDITOS: DIARIO OLE/WWW.ELEXPRESODEJUJUY.COM.AR