Tras varios meses prófugo, un hombre acusado de integrar una organización narcocriminal que se dedicaba al transporte de estupefacientes fue detenido e imputado el viernes pasado en una audiencia llevada adelante por la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez, quien también ordenó su prisión preventiva. La captura se dio luego de que volcara con su camioneta cuando iba con una mujer por la ruta nacional 50 y fuera internado. Si bien intentó dar el nombre de su hermano en el hospital, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) reconoció el vehículo como el que el imputado publicaba en sus redes sociales.
La imputación fue requerida por la auxiliar fiscal Florencia Altamirano en el marco de una investigación que lleva adelante la Fiscalía de Distrito, a cargo del fiscal general, Eduardo Villalba. Cabe recordar que el mes pasado, los líderes de la banda (un hombre y su pareja modelo) junto con otros dos integrantes fueron enviados a juicio oral, mientras que otros dos implicados ya fueron condenados en el marco de acuerdos de juicio abreviados.

La representante del MPF le imputó a Benjamín Michel Delgado ser coautor del transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes y tres hechos de resistencia a la autoridad. La audiencia se realizó de manera virtual y el imputado estuvo conectado desde el Hospital San Vicente de Paul, donde está ingresado desde el 5 de octubre, luego del incidente vial ocurrido en Aguas Blancas. El hombre se abstuvo de declarar, pero aportó finalmente su verdadera identidad.
Al respecto, la auxiliar fiscal explicó que Delgado -que tenía un pedido de captura nacional e internacional desde marzo de este año- volcó cuando iba al volante de una camioneta Toyota Hilux por la ruta 50. A raíz de ello, resultó lesionado, al igual que la mujer que lo acompañaba. Tanto ante la policía como ante el hospital, el imputado se identificó con el nombre de su hermano.
No obstante, el 6 de octubre, personal de la PSA que interviene en la investigación, vio en distintos medios la noticia del vuelco y reconoció la camioneta como la misma que el prófugo mostraba en sus redes sociales. “Por casualidad, los policías se hallaban en la ciudad de Orán, debido a trámites de otro caso, por lo que se presentaron en la dependencia policial, donde al ver el rodado y cotejar la patente, confirmaron que era la camioneta de Delgado, al que luego reconocieron en una cama del hospital”, señaló la auxiliar fiscal.
La fiscalía fue notificada de la localización del prófugo, por lo que solicitó su detención y la correspondiente audiencia de imputación, dispuesta por la jueza a partir de un reporte médico que avaló las condiciones del paciente para ser sometido a esa medida judicial.

El rol en la banda
La fiscalía describió primero su papel en la organización desarticulada el 5 de febrero pasado, cuando fueron detenidos Gustavo Tolaba y su pareja, la modelo Martina Oliva (ex Miss Orán) junto con Ángela Cuenca, Juan Alberto Romero y José Burgos. Según explicó, se investigaba a la banca desde noviembre de 2024, bajo la hipótesis de que varios de ellos conseguían la droga desde la frontera con Bolivia y luego la trasladaban en la modalidad de convoy.
Como “coche puntero”, Tolaba iba al volante de una camioneta Toyota Hilux en la que también viajaban Oliva y Cuenca, quien mantenía contactos fluidos vía telefónica con Delgado y era por entonces su pareja, lo que quedó acreditado por el registro de 13 llamadas a la línea del imputado.
Delgado por su parte, conducía un automóvil Citroën C3, en el que iban Romero y Leiton, otros integrantes de la banda, y venía por detrás de la camioneta con una carga de 15 kilos de marihuana. Según lo que se reconstruyó, ambos rodados salieron de Orán y tomaron distintas rutas alternativas para evitar los controles de las fuerzas federales, por lo que el viaje demoró varias horas.
Ese 5 de febrero, ambos vehículos tomaron la ruta 9/34 para llegar a esta ciudad, circunstancia en la que la camioneta fue detenida por personal de la PSA en el acceso. Con 500 metros de diferencia, Delgado, al ver que la camioneta era requisada, hizo un giro en “U” y se dio a la fuga. En la huida, tomaron la ruta provincial 112, a más de 180 kilómetros por hora, lo que generó mayor riesgo a la persecución. Además, los policías observaron como los acusados arrojaban los paquetes de droga por las ventanillas.