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EN TARTAGAL. ESCONDÍAN 425 KILOS DE COCAÍNA EN UNA GOMERÍA. TODOS DETENIDOS.
Estas medidas fueron dispuestas en una audiencia realizada ayer al mediodía, en la cual intervinieron la fiscal Lucía Orsetti y el auxiliar fiscal Matías Aguilera, ambos de la Sede Descentralizada de Tartagal, y en el marco de una investigación iniciada el 8 de mayo pasado.
Por JUJUY247.COM
Publicado en 20/05/2025 18:24 • Actualizado 20/05/2025 18:52
POLICIALES.-

A instancia de una investigación de la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal, la jueza federal de Garantías Ivana Hernández dio por formalizada ayer la investigación penal y dictó la prisión preventiva para tres hombres que fueron detenidos acusados de transportar y almacenar 425 kilos de cocaína incautados el sábado pasado dentro de neumáticos de camión, en un galpón de la localidad salteña de General Mosconi donde funcionaba una gomería.

Se trata de Jorge Bautista Ábalos, Eduardo Tizón y José Ruiz, quienes fueron imputados por el delito de transporte y almacenamiento de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en grado de coautores. En el caso del primer acusado, se le adjudicó también, en concurso real, el delito de portación de arma de guerra.

También a pedido de la fiscalía, la jueza dispuso la prisión preventiva de los imputados, autorizó una serie de pericias de interés para el caso y declaró la rebeldía, con pedido de captura nacional e internacional de un cuarto implicado sindicado como el cabecilla de la organización y que fue identificado como Néstor González.

Estas medidas fueron dispuestas en una audiencia realizada ayer al mediodía, en la cual intervinieron la fiscal Lucía Orsetti y el auxiliar fiscal Matías Aguilera, ambos de la Sede Descentralizada de Tartagal, y en el marco de una investigación iniciada el 8 de mayo pasado.

Al presentar el caso en la audiencia, la fiscal señaló que, en dicha fecha, el Escuadrón 52 de Gendarmería Nacional remitió un informe confeccionado en base a denuncias anónimas que daban cuenta del accionar ilícito que llevaba adelante González, y del que no serían ajenos otros integrantes del entorno familiar.

La fiscalía inició las actuaciones preliminares del caso, entre ellas, tareas de campo en determinados inmuebles ubicados en la localidad de Salvador Mazza, pues las revelaciones reunidas indicaban no solo el nombre de González, sino también el de la Estancia Don Pedro, en donde el apuntado y sus presuntos cómplices se reunían para planificar actividades de narcotráfico.

De la pesquisa realizada, se pudo confirmar la identidad del cabecilla de la estructura criminal, incluso sus movimientos en esa localidad.

Según la pesquisa, González y algunos familiares registraban numerosos cruces migratorios hacia Bolivia, donde se negociaba cargamentos de cocaína, la que luego era traslada hasta un centro de acopio que tenía ubicado en las afueras de la localidad de General Mosconi, a la vera de la ruta 34, cerca del Monumento al general Martín Miguel de Güemes.

También se verificó el uso de un camión Ford Cargo, una camioneta Toyota Hilux y otra Volkswagen Amarok, como así también un automóvil Renault Oroch, entre algunos de los rodados utilizados por González, los cuales fueron vistos, tanto en la casa del mismo, en Salvador Mazza como en la finca Don Pedro.

Cocaína dentro de neumáticos

Según el relato de los fiscales, una vez que se identificó a González, sus dos inmuebles y sus movimientos, mayormente en la finca, es que se dispuso que Gendarmería Nacional realizara una serie de tareas de vigilancia y seguimiento que permitieron el sábado pasado desarticular la organización y detener a los tres imputados.

Un día antes, se pudo establecer que alrededor de las 14 González había emprendido un viaje en la camioneta VW Amarok. Circuló por la ruta 34 de norte a sur hasta llegar al paraje conocido como Piquirenda, donde se sumó por detrás, el camión Ford Cargo.

Con González de “puntero” y acompañado por otras dos personas, el convoy siguió viaje hasta el paraje de Virgen de la Peña, donde uno de los hombres que iba en la camioneta descendió y se sumó al chofer del camión, para luego tomar la ruta 63 en dirección a General Mosconi.

Allí, la VW Amarok se detuvo en una estación de servicio, mientras que el camión continuó hasta el galpón, en las afueras de esa localidad, donde se realizó la descarga de la droga, para luego retomar el viaje por la ruta 34, ya con el camión por delante y la camioneta en la retaguardia.

Ante ese movimiento, se dispuso un control sobre esa misma ruta, a la altura del kilómetro 1466, donde el camión fue detenido. Allí solo viajaba Ábalos, quien en el asiento del acompañante llevaba un revólver calibre 44.

Este procedimiento fue requerido por la fiscalía al magistrado en turno, en ese momento, el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, quien también autorizó otras medidas, como allanamientos, la orden de detención de González y el secuestro de la camioneta Amarok.

Al realizar la requisa del camión, los gendarmes descubrieron que, en el piso de la caja había un doble fondo, pero estaba vacío. En un examen más profundo, un can antinarcótico marcó el lugar como residual a la existencia de droga.

En vista de ello, a primera hora del sábado, se procedió al allanamiento del galpón donde funcionaba una vieja gomería. Allí, fueron detenidos Ruiz y Tizón, sereno y propietario del lugar. Allí, fueron hallados unos 400 paquetes de cocaína. Cada envoltorio, de color amarillo, tenía estampado el logo de la escudería Ferrari y cada bloque de la droga tenía el sello en bajorrelieve del delfín.

La droga, a esa altura, ya había sido embutida en varios neumáticos de gran tamaño, lo que demandó una ardua tarea por parte de los gendarmes del Escuadrón 52 y de la Sección Aguaray que participaron del allanamiento. En total, se estableció un pesaje final de 425 kilos con 900 gramos de cocaína.

En cuanto al prófugo González, se determinó que la camioneta en la que iba, acompañado de dos personas, logró seguir viaje hasta Aguaray, donde los efectivos de la fuerza federal lo perdieron de vista, razón por la cual el juez Montoya, a pedido de la fiscalía, ordenó su captura nacional e internacional y el secuestro del rodado.

A su turno, el auxiliar fiscal se refirió a otras medidas complementarias, entre ellas tres allanamientos en propiedades del prófugo y de otro imputado en la localidad de Salvador Mazza, donde se secuestraron celulares, documentación, dos armas de fuego -una escopeta y una carabina- y municiones.

Descriptos los hechos y enumeradas las pruebas, los fiscales formalizaron la investigación penal, solicitaron autorización para las pericias, tanto a todos los teléfonos incautados como a las armar secuestradas, reiteraron el pedido de captura nacional e internacional de González y el secuestro de la camioneta VW Amarok.

Al fundamentar el pedido de prisión preventiva, los fiscales mencionaron la gravedad del hecho, el latente riesgo de fuga, de entorpecimiento procesal, la alta escala penal para el delito imputado y el estadio incipiente de la investigación, entre otros argumentos.

Razones de convicción

En su turno, la defensa solamente propicio la declaración de uno de los tres acusados. Se trata de Ruiz, quien sostuvo ser empleado de la Municipalidad de General Mosconi, con más de 40 años de servicio. En cuanto al hecho, solo adujo ser sereno del lugar, contratado por Tizón y afirmó que nunca vio nada raro en el predio donde se encontró casi media tonelada de cocaína. Su defensa aludió una serie de dolencias físicas del mismo, con las cuales fundó un pedido de libertad.

Respecto a Tizón, solicitó que el arresto domiciliario del mismo, mientras que para Ábalos requirió que el plazo de la prisión preventiva, establecido en 120 días por la fiscalía, sea de 60 días.

La fiscal Orsetti rebatió los argumentos defensistas y la jueza Hernández, por su parte, coincidió con la representante del MPF respecto al peso de la imputación y a la prisión preventiva, medidas que fueron otorgadas tal como fueron requeridas.

También hizo lugar al pedido de declaración de rebeldía de González y, por ende, dispuso su captura nacional e internacional, con notificación a Interpol y al Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFCOP), de orden interno.

En ese mismo orden, revalidó el pedido de secuestro de la camioneta y autorizó las pericias a los teléfonos secuestrados, ya que se trata de una medida que, en este estado inicial del caso, permitirán obtener mayores pistas en torno a la organización narcocriminal.

“Hay razones de convicción”, dijo la jueza en su análisis de los elementos que fueron expuestos por la fiscal para acreditar el hecho. “Se tratan de elementos suficientes”, agregó. Rechazó los argumentos defensivos dirigidos a desvincular a los mismos de la droga.

“Advierto que se trata de un hecho de suma gravedad”, dijo la magistrada y mencionó que pudo ser desbaratado gracias “a la inmediatez de la fiscalía”, cuya investigación ponderó por haber culminado con el secuestro de una gran cantidad de droga que ya podría haber sido despachada a diversos destinos.

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